En esta entrada, veremos a grandes rasgos el procedimiento de cómo realizar un repique.
Repique o repicado se llama al procedimiento de separación y extracción de una plántula lo suficientemente desarrollada desde un punto de vista fenológico (cuando esta ya presenta hojas capaces de realizar fotosíntesis, sin contar las hoja(s) embrionaria(s) o cotiledón(es)). Este procedimiento se realiza comúnmente en viveros o instalaciones que propagan especies vegetales, en las cuales es frecuente la realización de almácigos en bandejas o en suelo directo, donde siembran cierta cantidad de semillas, ya sea al voleo, o con algún marco de plantación establecido, o también siembran una cantidad indeterminada de semillas, y las plántulas germinan y emergen algunas muy juntas a otras, lo que ocasiona que mientras más crezcan, más se enredarán sus raíces. El repicado es una labor intermedia entre la siembra y el trasplante de una plántula.
A continuación los pasos generales del repique:
- Contamos con nuestras plántulas a repicar, en mi caso, se encontraban sembradas en un recipiente plástico (botella), pero también puede realizarse en siembras en bandejas o en suelo. Las plántulas son Tagete sp, clavel japonés, Cempasúchil o flor de los muertos.
- Debemos observar que se encuentren en un buen estado de desarrollo, que cuenten con hojas verdaderas o que sean capaces de realizar fotosíntesis, sin contar los cotiledones. Deben ser plántulas sanas, sin enfermedades y plagas.
- Elegimos una de estas y, por medio de algún instrumento plano y delgado (por ejemplo un cuchillo), comenzamos a introducirlo en el sustrato o suelo a una distancia cercana del tallo, pero no demasiado, para cuidar las raíces. Realizamos este proceso por todo el contorno de la planta separando el sustrato, así será más fácil la extracción de la plántula, y para formar un pequeño "pan de tierra", evitando la exposición de las raíces al sol y aire. Se recomienda tener cuidado al extraer las plántulas, puesto que se rompen varias raíces con esta labor, y si se hace en exceso o sin un instrumento adecuado la planta se puede resentir e incluso podría no resistir el repicado y morirá en un par de días.
- El paso siguiente es poner la plántula en un recipiente para que pueda crecer un poco antes de trasplantar a su ubicación definitiva. En mi caso he decidido utilizar bolsas para plantas, pero se puede utilizar algún recipiente o contenedor individual. El sustrato que irá en el recipiente puede ser preparado, de los que venden envasados (sirven para la mayoría de plantas). También puede ser preparado por uno mismo, solo deben tener en cuenta que debe ser un sustrato sano, sin enfermedades y plagas, debe contar con materia orgánica como compost o humus, algún material que le aporte aire, y que a la vez permita que almacene agua en su interior. Es común el uso de perlita, vermiculita, arena, gravilla, etc.
- Preparado el sustrato en el contenedor individual, tomamos nuestra plántula y procedemos a colocarla sobre el sustrato sin apretarla sobre la superficie para evitar romper raíces. Comenzamos colocando sustrato alrededor de esta (plántula) hasta conseguir cubrir la totalidad de las raíces. Luego presionamos un poco el sustrato para darle más firmeza a la plántula.
- Finalmente, y para todo este tipo de labores, debemos realizar un riego contundente, sin encharcar el sustrato, para que la plántula no se pudra.